Cuando el Paraíso celestial se unificó por primera vez, el único monstruo que lo habitaba era Uriel the Divine. Todo era pacífico y no había complicaciones, así que Uriel podía dedicarse plenamente a crear las leyes del universo.

Pero con el tiempo empezaron a aparecer otros monstruos y los cielos se poblaron más. Y junto a los monstruos llegaron las complicaciones de toda civilización: conflictos, luchas, muertes, celos... Todo aquello que no le interesaba a Uriel. Uriel, que por naturaleza solo se involucra en las situaciones más extremas relacionadas con los monstruos mortales, encomendó la tarea de dirigir y mantener los cielos a Graciel Choirmaster.

Al ser uno de los primeros monstruos del paraíso, el compasivo Graciel se acostumbró fácilmente a su nuevo papel. Se preocupaba mucho por todos los monstruos, desde sus gloriosos ángeles del Paraíso celestial hasta las criaturas más humildes. Se involucró incluso para ayudar a mantener la estructura del Inframundo y situó a Barbatos Rex como líder del Infierno, aunque el propio Barbatos niega rotundamente esta historia.

Pero Graciel, aunque es poderoso y carismático, no es perfecto. Puede que esté demasiado orgulloso de sus logros y no tiene reparos en anunciar sus grandes proezas y pedir elogios. Parece que la arrogancia (sea bien merecida o no) de los antiguos dioses existe en todas partes...

Graciel Choirmaster es un tanque de luz y fuego con megaprovocación como virtud, evasión y eliminación de vida.

Rasgo de evolución:
Rango 0: celestial
Rango 1: endurecimiento
Rango 3: inmunidad a las torturas
Rango 4: ejecución de estados: obtiene un 50% de escudo ante daños al principio de su primer turno
Rango 5: ejecución de estados: obtiene inmunidad a los controles al principio de su primer turno