Los torneos de los coliseos vienen de una larga tradición en Petra. El primer coliseo fue construido por el rey Yerex del Reino de luz y, más tarde, muchos otros líderes de facciones siguieron sus pasos. En estos lugares mágicos, las facciones locales organizaban batallas competitivas, acogiendo a vecinos y monstruos de otros orígenes. 

Lo más importante no era ganar lo más fácilmente posible, sino demostrar habilidad y hacer alianzas con monstruos de las facciones anfitrionas y amigos cercanos. ¡Por supuesto, el público aplaudía con mucho entusiasmo a sus héroes locales! 

Las arenas más distinguidas albergaban batallas espectaculares entre monstruos de alto rango, incluidos los ancestros, a los que no les costaba captar la atención del público.

Los aspectos claves eran la habilidad, el talento, el respeto y el prestigio. Estas competiciones saludables, celebradas al margen de todas las guerras que tenían lugar fuera de los coliseos, eran tremendamente populares. De hecho, eran tan populares que se llevaron también a otros planetas como Elektra, ¡e incluso se construyeron Coliseos de facciones en el espacio!

Sin embargo, con el paso de los años, la popularidad de los torneos en los coliseos fue disminuyendo poco a poco. Los ancestros empezaron a desaparecer y, sin su apoyo, la población fue perdiendo interés por estas batallas.

Los coliseos se convirtieron en un mero apunte en los libros de historia, pero ahora los ancestros han vuelto, y... ¡echan de menos las tradiciones (y también el cariño) de los viejos tiempos!

El primer monstruo que se planteó reabrir el coliseo de su facción fue King Daeron II. Se dio cuenta de que Griffania estaba inquieta. Se puso a pensar en formas de levantarle el ánimo y cayó en la cuenta: ¡Tenía que volver a abrir el Coliseo real!

Ahora que Daeron ha abierto las puertas de su coliseo, ¡seguro que todas las facciones le seguirán!