¿Cómo son las rocas? Estáticas, duras, inquebrantables. Objetos pasivos que se pueden utilizar para construir, para herir o para tallar en la forma que le plazca al cantero. Sólo son rocas y la mayoría de los monstruos no se lo pensarían dos veces antes de patear una piedra o lanzársela a sus enemigos.

¿Pero qué opinan las rocas sobre eso?

"Nada, porque son rocas, bicho raro", es probablemente tu respuesta... Y no es de extrañar. Mucha gente no espera que las rocas aspiren a más, y mucho menos que sean capaces de tener aspiraciones.

Sin embargo, un día una roca se dio cuenta de repente de que podía elegir. Eligió no ser una herramienta. No ser un arma. No ser moldeada por nadie.

Y la roca se movió. Poco a poco, pero se movió. Finalmente, se impulsó con fuerza y empezó a rodar montaña abajo.

A medida que rodaba, iba captando otras rocas. No eran más que guijarros que nunca hubieran podido moverse por sí solos. Pero junto a otras rocas, tenían peso. Fueron tomando cada vez más impulso, acumulando más y más rocas a medida que avanzaban... Hasta que la enorme bola de fragmentos destellantes se estrelló de repente contra la pared de un acantilado.

Pero, en lugar de flaquear, se unieron y se fundieron en un solo bloque. Y de este montón de guijarros insignificantes se alzó una poderosa guerrera, Rockssandra, unificadora de los subestimados.

Rockssandra es un atacante de tierra y tinieblas con turnos extra.

Rasgo de evolución:
Rango 0: endurecimiento
Rango 1: resistente
Rango 3: baluarte