Fleimgard es una construcción demoníaca, creada por Killamancer a instancias de Konrad Von Krow. Utilizando los miembros y tejidos desechados de demonios muertos en combate, Killamancer creó a Fleimgard mediante magias indescriptibles y, según algunos, viales de su propia sangre corrompida. A través de retorcidos rituales nigrománticos, Killamancer imbuyó al gólem de carroña con una especie de vida grosera y violenta, con la esperanza de que Konrad se sintiera complacido.

Konrad quedó realmente impresionado con el experimento de Killamancer y le pidió que creara varios más para utilizarlos como su seguridad personal. Como pago, permitió a Killamancer quedarse con su propio prototipo Fleimgard. El astuto demonólogo, sabiendo que solo había trabajado la mitad de lo que podría haberlo hecho, mejoró su creación para que fuera aún más fuerte y mejor que cualquiera de los especímenes que envió a Konrad. Utilizaba magias vinculantes para obligar a Fleimgard a actuar según su voluntad, y a menudo lo enfurecía deliberadamente para que fuera aún más feroz y hambriento de matar.

Dondequiera que vaya Killamancer, Fleimgard le sigue a pocos pasos arrastrando los pies y con la mirada totalmente perdida. Killamancer no puede pedir mucho más a un guardaespaldas..., bueno, quizá tal vez un poco de lealtad, porque es muy consciente de que Fleimgard lo destrozaría si tuviera la oportunidad.

Fleimgard es un tanque de fuego y tinieblas con ejecución de estados con megaprovocación y habilidad espejo.

Rasgo de evolución:
Rango 0: endurecimiento
Rango 1: inmunidad al control
Rango 3: ejecución de estados: obtiene megaprovocación al comienzo de la batalla