Cuenta una leyenda local que Onikapa es un monstruo retorcido que sólo sale de su pantanosa guarida para devorar a niños perdidos. Conocedores de esta historia, cuatro jóvenes y valientes monstruos decidieron acabar con él y demostrar que eran dignos de entrenar en el Dojo de honor.

Un día, se adentraron en el pantano hasta que por fin encontraron la morada de Onikapa. Esperaron a que anocheciera, prepararon sus armas y avanzaron lentamente, sin atreverse a hacer el más mínimo ruido.

Por desgracia, fue entonces cuando un miembro hambriento de la partida de caza se asomó a la ventana de Onikapa y vio una bandeja de té verde, pasteles de judías rojas y otros dulces. No pudo resistirse a coger uno...

...y fue entonces cuando Onikapa le agarró la mano.

Cuando dejaron de gritar, los niños se dieron cuenta de que Onikapa no iba a tomarse el té solo, sino que había preparado aquel enorme banquete especialmente para ellos. Y que estaba sonriendo, no gruñendo, totalmente encantado de recibir su visita.

Cuando esos jóvenes monstruos salieron por fin del pantano, lo hicieron con las barrigas llenas de dulces y la mente llena de sabiduría pantanosa (y no con la cabeza de Onikapa en una estaca, como habían planeado en un principio). La verdadera historia se extendió rápidamente y ahora Onikapa pasa la mayor parte del tiempo preparando pasteles y filosofando con su legión de nuevos y jóvenes amigos. Los únicos monstruos que siguen creyendo que Onikapa es malvado son los adultos... ¡Porque los niños se niegan a compartir sus dulces!

Onikapa es un tanque de natura y tierra con inmunidad al control, toxinas y arenas movedizas.

Rasgo de evolución:
Rango 0: inmunidad ante la posesión
Rango 1: inmunidad a la muerte súbita
Rango 3: ejecución de estados: obtiene provocación al principio de la batalla