Cuando los antepasados de los Moradores de las cimas eran aventureros, un grupo partió en busca de una isla mística que, según se rumoreaba, albergaba una fuente de gran poder. Sin embargo, tras haberla buscado durante semanas, la tripulación del barco no encontró ni una sola isla.
Se estaban quedando sin comida cuando una enorme montaña nevada apareció de repente en el horizonte. La extensa playa estaba cubierta de arbustos de bayas que brillaban suavemente y tenían un aspecto delicioso para los hambrientos viajeros.
Cuando estaban intentando desembarcar en la playa, una enorme ola se alzó de repente y empujó el barco hacia un lado. Este encalló en un montón de moras heladas, salpicando de zumo la proa del barco.
El mascarón de la nave se iluminó con el tenue resplandor de las bayas, ¡y ante sus atónitos ojos, el dragón de madera tallada empezó a moverse y a cobrar vida! Poco después, se alzó ante la tripulación como un guerrero resplandeciente, Drakkarhed.
Tras decidir no comer las bayas por seguridad y encontrar otra forma de aprovechar su poder, los aventureros decidieron escalar la montaña en busca de más bayas. Drakkarhed continuó junto a ellos, esta vez como compañero de tripulación y no como elemento decorativo.
Drakkarhed es un tanque de metal y de luz con megaprovocación y torturas.
Rasgo de evolución:
Rango 0: resistencia
Rango 1: inmunidad a la congelación
Rango 3: ejecución de estados: obtiene megaprovocación al principio de la batalla
La invocación de Pandalf: Drakkarhed
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