Al principio de los tiempos, este antiguo espíritu verde viajaba junto al viento, hasta que encontró tierra fértil al oeste de Petra. Robur sembró cada rincón de aquella tierra hasta que todo se volvió verde y empezó a florecer. Siglos después, el Bosque Cardinal no solo estaba poblado por árboles muy verdes, sino que también era el hogar de miles de criaturas diferentes, todo gracias a la bendición de Robur. El Bosque Cardinal formaba parte de este monstruo, hasta tal punto que este era una prolongación de sí mismo. Sin embargo, a medida que la comunidad forestal fue creciendo, surgieron los conflictos. Las criaturas que vivían en el pantano, en el lado más oscuro de la tierra, no se relacionaban mucho con los habitantes de otras zonas del bosque. De hecho, las demás criaturas cada vez se esforzaban menos por incluir a la población del pantano en las actividades comunes.

Sus diferencias terminaron siendo más fuertes que sus similitudes... Y el enfrentamiento se produjo casi de forma natural. Robur intentó mediar entre las dos facciones recién formadas, pero sus esfuerzos no dieron fruto. Había demasiado odio por ambas partes.

Esta separación afectó a Robur físicamente y una plaga empezó a extenderse por su cuerpo. Se dio cuenta de que los síntomas que afectaban a su cuerpo también estaban afectando a los árboles del bosque. Robur cayó en la cuenta inmediatamente: si quería parar la infección, tenía que marcharse del bosque. Así que eso hizo.

Al marcharse, Robur impidió que la plaga destruyera todos los árboles del Bosque Cardinal y salvó todo el hábitat. Sin embargo, su magia también desapareció, los ancianos del bosque se quedaron sin líder y durante décadas el conflicto entre las dos facciones fue insalvable. Pero el conflicto no fue eterno: a medida que Gaia pura y Gaia malvada se enfrentaban a dificultades comunes, sus líderes, Queen Zahra y Anwrikah, fueron dejando de lado sus diferencias.

No es que Queen Zahra y Anwrikah se convirtieran en mejores amigas ni mucho menos, pero mientras discutían sobre otra guerra inminente se dieron cuenta de lo importante que era dejar de lado sus diferencias. Si lograban reconciliar a sus pueblos, podrían restaurar la magia y la protección de Robur y volver a ser tan fuertes como antes. No dudaron ni un segundo y dieron el paso: Zahra y Anwrikah mezclaron su savia mágica en viales y curaron sus propias heridas y la plaga de Robur. Entonces elevaron sus voces al universo, suplicando al ancestro que regresara. Y así fue. Robur ha vuelto a un Bosque Cardinal que sigue teniendo dos facciones, pero dos facciones que se entienden y trabajan juntas en armonía.

¿Eso significa que Gaia malvada no cuenta con su propio ancestro? Buena pregunta, Maestros. Algún día sabréis la respuesta.

Robur Oldenshield es un tanque de tierra y natura con daño espejo y golpe escudo, una habilidad que le permite perder sus escudos y utilizar parte de la vida que estos otorgan para dañar a los enemigos.

Rasgo de evolución:
Rango 0: montaña
Rango 1: 25% de daño espejo
Rango 5: ejecución de estados que aplica un escudo vital del 25% a todos los aliados al principio de la batalla

Virtudes:
- 50% de daño espejo
- Resistente