Magmor se sintió honrado de ser seleccionado como uno de los guardias de las puertas del Infierno, porque eso significaba que podría trabajar junto a Kaih the Sunmelter. Al principio se sintió demasiado intimidado como para hablar con el legendario guerrero y se limitó a observar con asombro cómo Kaih eliminaba fácilmente a cualquier oponente.

Un día, Kaih estaba de patrulla y Magmor se quedó solo de guardia cuando los volcanes que rodeaban la entrada del Infierno entraron en erupción de repente. Este acontecimiento inesperado atrapó a Kaih en una roca y quedó rodeado de lava caliente. Ni él ni Magmor pudieron encontrar una forma de cruzar, y la lava comenzó a fluir cada vez más rápido, amenazando con sepultarlos a ambos.

Magmor, que supo actuar con rápidez, desenfundó sus espadas gemelas y las hizo girar cada vez más rápido, creando un fuerte viento. Mientras lo hacía recitó un hechizo para que la lava se dirigiera hacia él. Así consiguió alejar la lava de Kaih the Sunmelter, pero también se enfrió y se convirtió en roca dura. Gracias a los esfuerzos de Magmor se creó un puente de roca suave pero sólida que Kaih pudo atravesar rápidamente. Saltó hacia Magmor y llegó a terreno seguro justo antes de que la roca en la que estaba de pie quedara enterrada por la lava.

Para recompensar a Magmor por haberlo salvado Kaih cogió la energía de los volcanes en erupción y la utilizó para alimentar las espadas de Magmor. Así pasaron de armas mortales a legendarias hojas de fuego. Como agradecimiento, Magmor prometió defender los volcanes y acudir siempre en ayuda de Kaih the Sunmelter.

Magmor es un atacante de magia y fuego con quemaduras y turnos extra.

Rasgo de evolución:
Rango 0: endurecimiento
Rango 1: inmunidad a la congelación
Rango 3: ejecución de estados que aplica quemaduras a todos los enemigos al principio de la batalla