Aunque parece un gigante bondadoso, la pasión de Phyreas arde tan intensamente como el fuego que controla, y eso le ha llevado a pasar por unos cuantos malos tragos. Cuando era un joven mago, Phyreas prendió fuego a una manada de demonios salvajes con la esperanza de impresionar con su fuerza y dedicación a su mentor, el Warmaster Sherezar. Sin embargo, fue imprudente en su empeño y algunas llamas se desviaron del camino. Estas llamas se convirtieron en un enorme incendio forestal que devoró pueblos y bosques que se encontraban a kilómetros a la redonda.
Devastado por los destrozos que había causado, Phyreas se ofreció a renunciar al Consejo mágico, pero el Warmaster Sherezar sabía que el prometedor mago tenía demasiado talento como para desperdiciarlo. En su lugar, ordenó a Phyreas que expiara sus acciones entrenando a la siguiente generación de magos de fuego. Para asegurarse de que Phyreas tuviera tiempo de practicar el uso de sus poderes en situaciones peligrosas, el Warmaster Sherezar también decretó que Phyreas tendría que ir a pie a dicho lugar de entrenamiento, que se encontraba muy lejos: al sur de las Tierras libres. Phyreas sabía que la orden del Warmaster era justa, por lo que emprendió su viaje inmediatamente.
El camino hacia el sur fue arriesgado y Phyreas se encontró con muchos monstruos peligrosos por el camino. Pero con cada lucha obtenía una nueva lección sobre cómo controlar y utilizar sus poderes, así como un entendimiento más profundo de los momentos en los que era necesario luchar y en los que se podía resolver un conflicto conversando. Por ello, cuando Phyreas llegó a su destino, había madurado y se había convertido en un mago mucho más prudente y con un talento mágico perfeccionado. Gracias a estos conocimientos creó una de las escuelas más secretas y completas de la magia de fuego, cumpliendo con el mandato del Warmaster y convirtiéndose en un orgullo para el Consejo mágico.
Phyreas es un tanque de fuego con quemaduras, regeneración y curación.
Rasgo de evolución:
Rango 0: endurecimiento
Rango 1: inmunidad a quemaduras y combustión
Rango 3: ejecución de estados que hace inmunes a la congelación a todos los aliados al principio de la batalla
Devastado por los destrozos que había causado, Phyreas se ofreció a renunciar al Consejo mágico, pero el Warmaster Sherezar sabía que el prometedor mago tenía demasiado talento como para desperdiciarlo. En su lugar, ordenó a Phyreas que expiara sus acciones entrenando a la siguiente generación de magos de fuego. Para asegurarse de que Phyreas tuviera tiempo de practicar el uso de sus poderes en situaciones peligrosas, el Warmaster Sherezar también decretó que Phyreas tendría que ir a pie a dicho lugar de entrenamiento, que se encontraba muy lejos: al sur de las Tierras libres. Phyreas sabía que la orden del Warmaster era justa, por lo que emprendió su viaje inmediatamente.
El camino hacia el sur fue arriesgado y Phyreas se encontró con muchos monstruos peligrosos por el camino. Pero con cada lucha obtenía una nueva lección sobre cómo controlar y utilizar sus poderes, así como un entendimiento más profundo de los momentos en los que era necesario luchar y en los que se podía resolver un conflicto conversando. Por ello, cuando Phyreas llegó a su destino, había madurado y se había convertido en un mago mucho más prudente y con un talento mágico perfeccionado. Gracias a estos conocimientos creó una de las escuelas más secretas y completas de la magia de fuego, cumpliendo con el mandato del Warmaster y convirtiéndose en un orgullo para el Consejo mágico.
Phyreas es un tanque de fuego con quemaduras, regeneración y curación.
Rasgo de evolución:
Rango 0: endurecimiento
Rango 1: inmunidad a quemaduras y combustión
Rango 3: ejecución de estados que hace inmunes a la congelación a todos los aliados al principio de la batalla