El primer Xiron era un anagrama que creó Shannara, pero se convirtió en una bola de magia y se fue flotando, viajando por el universo sin que nadie pudiera controlarla. Tras este incidente, Shannara y el resto del Consejo Mágico empezaron a reflexionar sobre sus poderes y su capacidad para crear nuevos magos ellos mismos, pero no sabían cómo usarlos.

Lo intentaron varias veces, y en uno de estos intentos el Warmaster Sherezar creó a Gelotron, pero esta criatura era muy difícil de controlar y tenía instintos agresivos. Tras esta experiencia con Gelotron, volvieron al punto de partida: Xiron. Solo necesitaban encontrar una fórmula para crear una nueva versión de Xiron que fuera consciente y considerada desde su nacimiento. Pero el Warmaster Sherezar tenía demasiado miedo de volver a cometer los mismos errores; no quería lanzar al universo otra bola de magia incontrolable accidentalmente.

Entonces, un día, cayó del cielo la ayuda perfecta junto con un ángel. Cuando Lord Inheritor le arrebató el paraíso a la Warmaster Elvira, esta fue donde el Warmaster Sherezar y el Consejo mágico en busca de ayuda. Ella les explicó lo que había sucedido y todos concluyeron que nadie podría vencer a Lord Inheritor sin el mismo recurso que él había utilizado para obtener su fuerza: la ambrosía. Por suerte, Elvira llevaba un poco de ambrosía en una pequeña cápsula atada a su espada. Todavía quedaba esperanza.

Cuando el Warmaster Sherezar vio la ambrosía, lo interpretó como una señal: ¡ahora era el momento de volver a poner en marcha el proyecto! Tenían justo lo que necesitaban para invocar a una versión perfecta de Xiron. Así es como, tras un intenso ritual en el que intervino la ambrosía y un montón de complejos hechizos, lograron crear al mago perfecto: Xiron the Great.

Xiron the Great es un monstruo de control de magia con controles aleatorios, activaciones de recuperación y habilidades de eliminación de energía.

Rasgo de evolución:
Rango 0: inmunidad ante la posesión
Rango 1: resistente
Rango 3: ejecutor de estados que obtiene inmunidad a la tortura al principio de la batalla