Fampira y Vilina eran mejores amigas en su día, mucho antes de que Fampira se transformara en Fampirastral. Lo hacían todo juntas, así que, cuando Fampira descubrió un portal a Elektra, fue a decírselo inmediatamente a Vilina.

"¿Cuándo vas a volver allí?", preguntó Vilina tras conocer el descubrimiento de su amiga.

“En Halloween”, respondió Fampira.

“¿En serio? ¡Pero si es la mejor noche de todo el año en Monstelvania!”.

“¡Por eso mismo!”, dijo Fampira. “Estarán todos distraídos con las ceremonias y fiestas. No nos echarán de menos. ¡Podemos ir a la gran ciudad a hacer truco o trato!”.

Esas palabras fueron suficientes para convencer a Vilina, así que en la noche de Halloween fueron a Monstown.

Vilina se enamoró inmediatamente de la ciudad, y Fampira y ella se retaron para ver quién conseguía más caramelos. Acordaron encontrarse en el mismo lugar una hora más tarde.

Vilina estaba decidida a ganar el desafío, así que no prestó atención cuando alguien le dijo: “¡Si yo fuera tú, no tocaría esa puerta!”, mientras se aproximaba a un edificio que parecía un enorme búnker. Llamó al timbre y un monstruo con llamas rosas por todas partes le abrió y le dijo que pasara.

Esa fue la última vez que alguien vio a Vilina... hasta hoy. Aunque está un poco cambiada, no cabe duda de que es de Monstelvania, pero ahora sus poderes y sus objetivos son totalmente distintos. Está centrada en su nuevo trabajo de supervillana y, probablemente, ni siquiera reconocería a su antigua amiga Fampirastral si la viera después de tanto tiempo.

Vilina es un monstruo de control oscuro con habilidades de posesión y resurrección.

Rasgo de evolución:
Rango 0: demonio
Rango 1: inmunidad ante la posesión
Rango 3: ejecutora de estados que obtiene regeneración vital al principio de la batalla.