Las primas hadas, Chuckle Muckel y Rusalka, solían jugar juntas cuando eran pequeñas y ambas tenían un prometedor futuro por delante. Ambas estaban fascinadas por las criaturas marinas y se asomaban al borde de un lago cercano con la esperanza de ver un pez, una sirena o incluso un monstruo acuático.

Una tarde, una extraña y brillante capa de algas se había formado sobre la superficie del lago. Para poder palparlo e inspeccionarlo, Rusalka cogió un anzuelo viejo que estaba tirado en el suelo, cerca del borde del agua. Chuckle Muckel, la más precavida de las dos, se puso detrás de ella y se inquietó en silencio. "¿Es eso lo que creo que es? ¿Polvo estelar?", pensó para sí misma.

De repente, un enorme portal cósmico surgió de la nada sobre el lago. Las hadas lo miraron con asombro.

"¿Deberíamos intentar entrar?", sugirió Rusalka.

"No estoy segura de que sea una buena idea", dijo Chuckle Muckel, sabiendo muy bien que tendría que seguir a su prima a donde quisiera ir.

Con una sonrisa en el rostro y un rápido empujón, Rusalka empujó a Chuckle Muckel hacia el portal, con intención de seguirla después. Mientras intentaba saltar y agitar sus alas, el anzuelo que aún sostenía se atascó en la rama de un árbol y cayó al agua.

Lo último que vio Chuckle Muckel fueron los ojos de Rusalka bajo la superficie volviéndose verdes de envidia.

Rusalka es una atacante de agua con habilidades de perforación. Puede provocar daño a todos sus enemigos y aplicarse regeneración de energía a sí misma al mismo tiempo. Rusalka también puede eliminar los efectos positivos, provocar daño y aplicar ahogamiento a un desafortunado enemigo. Además, puede aplicarse perforación y potenciador del daño a sí misma y por último, pero no menos importante, también puede aplicarse odialados y regeneración de energía a sí misma.