La reina Thalassa desterró a Shelly de su reino de agua tras descubrir que le había robado sus perlas y estaba acumulando joyas que le había quitado a sirenas y otras criaturas a lo largo de los años. Desde entonces, había pasado sus días deambulando por la playa recogiendo conchas brillantes para calmar su necesidad de robar.

Hasta que un día encontró algo en la arena que era distinto a las otras conchas. Parecía una pequeña piedra brillante de color rosa y azulado. Cuando lo cogió con sus garras, se quebró y desprendió un polvo brillante que cubrió a Shelly. Entonces comprendió que había ocurrido algo mágico. Shelly entró al agua rebosante de fuerza, decidido a vengarse de Thalassa por haberlo desterrado de su reino.

Shelly es un tanque de tinieblas con megaprovocación pero poca vida, así que cuenta con múltiples escudos para protegerse. Puede aplicar estos escudos al mismo tiempo que ataca. Puede curarse a sí mismo y duplicar su vida máxima y, con una de sus habilidades, puede obtener megaprovocación, un poderoso escudo y daño espejo. Shelly tiene un rasgo de evolución: en el rango 0 es resistente, en el rango 1 se convierte en abominación y en el rango 3 se convierte en un ejecutor de estados que obtiene megaprovocación al principio de cada batalla.