Svart era un mago, un especialista en torneos. Vivía una vida feliz junto a su familia. Solía hacer reír a su hija constantemente con sus muecas de payaso, pero una noche llegó a casa con la cara quemada. Había sufrido la quemadura tras una batalla que había terminado muy mal y se quedó así para siempre.

Svart sufría un dolor físico constante, pero lo que realmente convirtió su vida en un infierno fue que su hija ya no se riera con él. Ahora solo lloraba cuando lo veía. Por mucho que intentara sonreír a pesar del dolor, nunca conseguía que su bebé sintiera menos miedo al verlo. Era demasiado pequeña para entender lo que había ocurrido.

Finalmente, Svart decidió que tenía que irse. Vendió una parte de su alma a un villano que le dio una máscara de ámbar para cubrir su cara quemada, pero al hacerlo, la parte de su alma que conservó se hizo más oscura. Para entonces, Svart no tenía nada que perder, así que él mismo se convirtió también en un villano.

Sin embargo, no ha olvidado a su hija pequeña y algunas noches usa sus poderes mágicos para dibujar una sonrisa en el cielo para que su hija la vea por la ventana. Una sonrisa como la que tenía cuando era feliz.

Svart es un monstruo de control de tinieblas con habilidades como ceguera y torturas. Puede aplicar ceguera y quemaduras a todos los enemigos en un solo movimiento o aplicar combustión a un enemigo y obtener un turno extra. Otras de sus habilidades le permiten reducir o incluso anular el daño de sus enemigos. Tiene un rasgo de evolución: en el rango 0 es inmune a la tortura, en el rango 1 se convierte en endurecido y en el rango 3 protege sus recuperaciones para que no se activen al principio de la batalla.