La vida de un samurai es muy solitaria. Kaori lo sabe mejor que nadie ya que solo era una niña cuando se marchó de casa y dejo atrás a su familia para cumplir su sueño. A pesar de que ha estado lejos durante mucho tiempo, sus recuerdos siguen intactos en su corazón. Por ello, cuando vio a una armadilla dirigiéndose hacia ella en uno de sus viajes, recordó una historia que su padre solía contarle sobre una armadilla llamada Yoroi que engañaba a los viajeros solitarios y les ofrecía un trago para luego envenenarlos y robarles.

Cuando este monstruo, que tenía aspecto de anciana, se acercó, Kaori vio que llevaba una jarra de arcilla. Le sonrió a Kaori y le dijo: "Buenos días, cielo, pareces cansada. ¿Acabas de salir de una batalla?". Kaori, que era muy precavida, permaneció en silencio y escudriñó la jarra. Claramente, el líquido que contenía no era agua. La armadilla insistió: "¿Tienes sed, querida? ¿Quieres un sorbo de agua fresca? Yo invito". Kaori se dio cuenta entonces de que seguramente alguien había hecho realidad el mito de Yoroi y, cuando estaba a punto de darse la vuelta y salir corriendo, la armadilla le agarró por el brazo y le dijo: "Eres una chica muy maleducada. No te marcharás así", mientras forzaba a Kaori a beber de su jarra. Entonces Kaori se desmayó y desapareció. Nadie ha sabido nada de ella o de Yoroi desde entonces.

Yoroi es una atacante de tierra con habilidades escudo. Aplica diferentes torturas al enemigo como veneno, arenas movedizas y sangrado, o guardia baja a un enemigo y obtener un turno extra. También puede protegerse a sí misma con escudos, regeneración y una protección contra daños del 50%. Tiene un rasgo de evolución: en el rango 0 está endurecida, en el rango 1 obtiene un escudo vital del 50% al principio de la batalla y en el rango 3 cambia endurecida por resistente.