Desde hacía mucho tiempo, Necromancer había querido fundar su propia escuela de magia oscura donde no se interpusiera en su camino una ética estricta y pudiese llevar a cabo experimentos épicos. Había pensando en todo. Incluso había encontrado el lugar perfecto para construirla: las ruinas de un antiguo castillo en la cima de un escarpado acantilado junto al océano.
Estaba inspeccionando las ruinas cuando encontró una vieja lámpara detrás de unos arbustos. Claramente era muy valiosa. Tenía pequeñas piedras de ámbar en los bordes y también una inscripción en un lateral: "Si no tienes miedos, seré tu sirviente. Si tu corazón alberga dudas, me convertiré en tu peor pesadilla".
Necromancer dudó unos segundos, pero luego pensó: "Soy el mejor mago oscuro de todos, ¿qué podría asustarme a mí?", y frotó la lámpara. ¡La lámpara se sacudió y un majestuoso genio salió flotando! Miró a Necromancer y dijo: "Me llamo Miserus. Yo seré tu maestro de necromancia".
Necromancer sintió una angustia que le presionaba el pecho. Se rió nerviosamente e intentó que no se notara: "¡Qué gracioso!" —dijo. "Parece que he contratado a mi primer empleado antes de haber construido la escuela. Yo no soy alumno, yo voy a ser el director de este centro".
"¡No consentiré que cuestiones mi autoridad, alumno!" —dijo Miserus alzando su voz, que resonaba como un eco, y lanzó un hechizo que dejó a Necromancer tirado en el suelo. Mientras yacía en el suelo de las ruinas del castillo, se dio cuenta de que había cometido un terrible error al frotar esa lámpara. Le aterraba la idea de que alguien fuera un hechicero mejor que él. Miró a su alrededor y vio que la lámpara estaba en el suelo, cerca. Saltó sobre ella, la cogió y la tiró lo más lejos posible hacia el océano por el acantilado.
Pensó que al deshacerse de la lámpara, Miserus desaparecería con ella, pero el genio se quedó justo donde estaba, riéndose de él, y la situación empeoró aún más: ¡el océano se separó y otro genio enorme se alzó desde el fondo del mar!
Miserus se rió aún más fuerte y dijo: "¿Qué pasa, alumno? ¿No te basta con un profesor? ¡Bueno, ahora tienes dos! ¡Este es Abismus, maestro de la vida y la muerte en el mar! Tenemos tanto que enseñarte. ¿Quieres que te traigamos la lámpara? ¿Quieres probar cuántos de nosotros puedes sacar?". Ambos se reían con una risa malvada.
Necromancer miró a ambos lados varias veces, no podía creer lo que veía, no podía ser cierto. Él era el mejor de todos. Él era el experto de la vida y la muerte, era el único nigromante. ¿O no?
Abysmuss es un monstruo de control de agua con habilidades de congelación y resistencia ante el daño muy potente. Aparte de sus habilidades de congelación también puede aplicar sangrado y veneno a todos los enemigos o protegerse a sí mismo con un escudo fotofóbico. Abysmuss tiene un rasgo de evolución: en el rango 0 es inmune a la tortura, en el rango 1 se convierte en superarmónico y en el rango 3 obtiene un 50% más de protección contra daño al principio de la batalla.
Estaba inspeccionando las ruinas cuando encontró una vieja lámpara detrás de unos arbustos. Claramente era muy valiosa. Tenía pequeñas piedras de ámbar en los bordes y también una inscripción en un lateral: "Si no tienes miedos, seré tu sirviente. Si tu corazón alberga dudas, me convertiré en tu peor pesadilla".
Necromancer dudó unos segundos, pero luego pensó: "Soy el mejor mago oscuro de todos, ¿qué podría asustarme a mí?", y frotó la lámpara. ¡La lámpara se sacudió y un majestuoso genio salió flotando! Miró a Necromancer y dijo: "Me llamo Miserus. Yo seré tu maestro de necromancia".
Necromancer sintió una angustia que le presionaba el pecho. Se rió nerviosamente e intentó que no se notara: "¡Qué gracioso!" —dijo. "Parece que he contratado a mi primer empleado antes de haber construido la escuela. Yo no soy alumno, yo voy a ser el director de este centro".
"¡No consentiré que cuestiones mi autoridad, alumno!" —dijo Miserus alzando su voz, que resonaba como un eco, y lanzó un hechizo que dejó a Necromancer tirado en el suelo. Mientras yacía en el suelo de las ruinas del castillo, se dio cuenta de que había cometido un terrible error al frotar esa lámpara. Le aterraba la idea de que alguien fuera un hechicero mejor que él. Miró a su alrededor y vio que la lámpara estaba en el suelo, cerca. Saltó sobre ella, la cogió y la tiró lo más lejos posible hacia el océano por el acantilado.
Pensó que al deshacerse de la lámpara, Miserus desaparecería con ella, pero el genio se quedó justo donde estaba, riéndose de él, y la situación empeoró aún más: ¡el océano se separó y otro genio enorme se alzó desde el fondo del mar!
Miserus se rió aún más fuerte y dijo: "¿Qué pasa, alumno? ¿No te basta con un profesor? ¡Bueno, ahora tienes dos! ¡Este es Abismus, maestro de la vida y la muerte en el mar! Tenemos tanto que enseñarte. ¿Quieres que te traigamos la lámpara? ¿Quieres probar cuántos de nosotros puedes sacar?". Ambos se reían con una risa malvada.
Necromancer miró a ambos lados varias veces, no podía creer lo que veía, no podía ser cierto. Él era el mejor de todos. Él era el experto de la vida y la muerte, era el único nigromante. ¿O no?
Abysmuss es un monstruo de control de agua con habilidades de congelación y resistencia ante el daño muy potente. Aparte de sus habilidades de congelación también puede aplicar sangrado y veneno a todos los enemigos o protegerse a sí mismo con un escudo fotofóbico. Abysmuss tiene un rasgo de evolución: en el rango 0 es inmune a la tortura, en el rango 1 se convierte en superarmónico y en el rango 3 obtiene un 50% más de protección contra daño al principio de la batalla.