Morgz era el tipo de monstruo que leía las noticias cada día con total desprecio. "El mundo se ha vuelto loco. Tanto crimen, tantos monstruos matando dragones... ¡Es horrible, sobre todo porque nadie lo hace con estilo!". Tenía su propia idea sobre cómo cazar dragones. Tenía la visión, pero no el poder o las herramientas para llevarlo a cabo.

Hace años creó el traje de cazador de dragones que siempre había soñado con llevar. Tenía mucha clase pero era inútil sin poderes mágicos, así que Morgz lo había guardado en un rincón de su armario mientras seguía con su trabajo de joyero. También era coleccionista, así que de vez en cuando, cuando encontraba una joya con un brillo especial, se permitía darse un caprichito.

Un día, un enano minero que siempre le proporcionaba gemas increíbles a un gran precio le llamó y le dijo: "Tengo algo que seguro que te interesa". Cuando se vieron y Morgz vio la polvorienta piedra recién extraída, le brillaron los ojos. Nunca había visto algo con un brillo tan hermoso. Se la compró al enano sin la menor intención de venderla. Esa pequeña roca iba a ser el toque final de su precioso traje de cazador de dragones.

Cuando llegó a casa, colocó la piedra dentro del casco del traje y algo sucedió: empezó a irradiar un halo púrpura y, en ese momento, Morgz comprendió que el traje había adquirido los poderes mágicos que había anhelado toda su vida. Cuando se lo puso sintió cómo la magia alcanzaba cada hueso de su cuerpo. Era su momento. ¡Está vestido para la caza!

Morgz es un monstruo de tinieblas con desventajas, guardia baja, curación inversa y cuenta atrás mortal. Puede combinar estos efectos de estado con otros efectos como pesadillas o aturdimiento. Tiene un rasgo de evolución: en el rango 0 es inmune a la tortura. En el rango 1 se vuelve inmune a la ceguera y en el rango 3 aplica protección ante tinieblas a todos sus aliados al principio de la batalla.