Unos pocos días antes de que llegara Halloween, Necromancer estaba rebuscando entre las antiguas escrituras guardadas en la polvorienta biblioteca de Count Vlad. Harto de fingir que cumplía las reglas, buscó un hechizo con el que poner fin al reinado de Count de una vez por todas. Y encontró justo lo que necesitaba. Escritos en una caligrafía casi ilegible estaban los pasos necesarios para revivir a un monstruo muy poderoso. Si lo controlaban y conseguían que obedeciera a Necromancer, nada podría detenerlos. ¿Quién era? Lord Pumpseed. Ni más ni menos que el monstruo de control de fuego más temido de la historia, conocido por sus despiadadas torturas y su habilidad para corromper a cualquiera que se interponga en su camino.
Lo único que necesitaba Necromancer eran 3 ingredientes. Como la tarea parecía muy sencilla (y para evitar que se le relacionara con el plan en caso de que saliera mal), le ordenó al obediente Hayman que se encargara de hacer el trabajo sucio. Ya tenían los dos primeros ingredientes: una cadena encantada para asegurar que la bestia resucitada siempre obedecería y la vestimenta adecuada para una creación tan espantosa. Todo parecía salir a pedir de boca, ya que el tercer y último ingrediente era una calabaza podrida, algo que Hayman había llevado consigo toda su vida. Tenían que tirar los tres ingredientes en el pozo sin fondo que se encontraba detrás del castillo de Count Vlad a medianoche, cuando la luna estuviera en el punto más alto durante la víspera de todos los santos.
Y así fue: cuando llegó la noche, Hayman se deslizó entre las sombras hasta encontrar el pozo donde debía llevar a cabo el hechizo. Primero lanzó al pozo la cadena encantada y los ropajes. Luego se detuvo brevemente para despedirse de su calabaza podrida, pero, de repente... ¡BUM! ¿Cómo era posible que un pozo sin fondo pudiera hacer semejante ruido? Cuando se dio cuenta de que debía haberse equivocado de pozo, Hayman recorrió los terrenos del castillo muy nervioso y, en efecto, encontró un segundo pozo. Ya no tenía la cadena ni los ropajes para realizar el hechizo. ¿Funcionaría? Sin pensarlo dos veces, cogió su pañuelo sucio y un palo y los tiró junto a la calabaza en el pozo correcto.
A Necromancer el tiro le salió por la culata, totalmente. Cuando el reloj del castillo dio las doce, Lord Pumpseed emergió de las profundidades del pozo, vestido de forma casi cómica y sin cadena. El insensato de Hayman había conseguido resucitar a uno de los monstruos más poderosos, pero sin nada que le obligase a obedecer las órdenes de Necromancer.
Lord Pumpseed es el monsturo de control de fuego más rápido de la historia. Utiliza corrupción (posesión exclusiva) y activación de recuperación para controlar a sus enemigos. Sus habilidades también favorecen la megacorrupción y las habilidades de eliminación de energía. Para provocar daño utiliza torturas como quemaduras, combustión, sangrado y pesadillas. También puede aplicar una cuenta atrás mortal de 3 turnos a todos los enemigos y aliados que, a su vez, estarían protegidos por el rasgo de protección de área de Lord Pumpseed. También tiene un rasgo de evolución: En el rango 0 es sepulturero y posee inmunidad de área a la muerte instantánea; en el rango 1 obtiene el rasgo de duro; y en el rango 3 se convierte en un ejecutor de estados que aplica ceguera menor a todos los enemigos. Por último, en el rango 5 obtiene el mejor rasgo posible para cualquier monstruo de control: Tercer ojo.
Lo único que necesitaba Necromancer eran 3 ingredientes. Como la tarea parecía muy sencilla (y para evitar que se le relacionara con el plan en caso de que saliera mal), le ordenó al obediente Hayman que se encargara de hacer el trabajo sucio. Ya tenían los dos primeros ingredientes: una cadena encantada para asegurar que la bestia resucitada siempre obedecería y la vestimenta adecuada para una creación tan espantosa. Todo parecía salir a pedir de boca, ya que el tercer y último ingrediente era una calabaza podrida, algo que Hayman había llevado consigo toda su vida. Tenían que tirar los tres ingredientes en el pozo sin fondo que se encontraba detrás del castillo de Count Vlad a medianoche, cuando la luna estuviera en el punto más alto durante la víspera de todos los santos.
Y así fue: cuando llegó la noche, Hayman se deslizó entre las sombras hasta encontrar el pozo donde debía llevar a cabo el hechizo. Primero lanzó al pozo la cadena encantada y los ropajes. Luego se detuvo brevemente para despedirse de su calabaza podrida, pero, de repente... ¡BUM! ¿Cómo era posible que un pozo sin fondo pudiera hacer semejante ruido? Cuando se dio cuenta de que debía haberse equivocado de pozo, Hayman recorrió los terrenos del castillo muy nervioso y, en efecto, encontró un segundo pozo. Ya no tenía la cadena ni los ropajes para realizar el hechizo. ¿Funcionaría? Sin pensarlo dos veces, cogió su pañuelo sucio y un palo y los tiró junto a la calabaza en el pozo correcto.
A Necromancer el tiro le salió por la culata, totalmente. Cuando el reloj del castillo dio las doce, Lord Pumpseed emergió de las profundidades del pozo, vestido de forma casi cómica y sin cadena. El insensato de Hayman había conseguido resucitar a uno de los monstruos más poderosos, pero sin nada que le obligase a obedecer las órdenes de Necromancer.
Lord Pumpseed es el monsturo de control de fuego más rápido de la historia. Utiliza corrupción (posesión exclusiva) y activación de recuperación para controlar a sus enemigos. Sus habilidades también favorecen la megacorrupción y las habilidades de eliminación de energía. Para provocar daño utiliza torturas como quemaduras, combustión, sangrado y pesadillas. También puede aplicar una cuenta atrás mortal de 3 turnos a todos los enemigos y aliados que, a su vez, estarían protegidos por el rasgo de protección de área de Lord Pumpseed. También tiene un rasgo de evolución: En el rango 0 es sepulturero y posee inmunidad de área a la muerte instantánea; en el rango 1 obtiene el rasgo de duro; y en el rango 3 se convierte en un ejecutor de estados que aplica ceguera menor a todos los enemigos. Por último, en el rango 5 obtiene el mejor rasgo posible para cualquier monstruo de control: Tercer ojo.