Remntar nació como pequeño espíritu de luz. No era más que una pequeña llamita azul, pero se sentía muy poderoso y quería hacer algo más aparte de flotar alrededor del reino de la luz. ¡Quería participar en las grandes guerras! Se le concedió audiencia con King Daeron y Queen Luthien. No podían tenerle como soldado porque era demasiado pequeño, pero le proporcionaron un taller vacío para que allí pudiera desarrollar su talento.

Los monarcas esperaban que se especializara en pociones o en magia, pero Remntar lo tenía muy claro: quería participar en las guerras que acontecían, aunque no pusiera un pie en el campo de batalla. Convirtió el taller en una fragua y empezó a trabajar el hierro. Empezó haciendo sencillos escudos, pero pronto se convirtió en un maestro de las armas. King Daeron le pidió que equipara al Ejército de la luz y lo nombró herrero oficial del reino.

Estaba tan entusiasmado que se pasó meses sin dormir para poder acabar el trabajo. El resultado fue espectacular. Lo recibieron con honores y empezó a trabajar en algo nuevo: las reliquias. Remntar es el autor de reliquias tan famosas como el escudo de tenacidad, la máscara agotadora y la armadura de Atum. Remntar estaba muy feliz, su sueño se había hecho realidad. Desde su humilde fragua podía cambiar el curso de las batallas. Un día recibió una visita inesperada. Una mañana, mientras abría las puertas, aparecieron los Warmasters. Thalassa, tomó las riendas y le explicó que necesitaban su ayuda si querían derrotar a los Titanes.

"Hemos estado viendo tu trabajo y hemos pensado que, a pesar de no haber luchado nunca en el campo de batalla, eres un Warmaster de metal, sin duda. Nadie trabaja el hierro como tú y las armas y reliquias que has fraguado son magníficas. ¿Por qué no te creas una armadura y te unes a nosotros? Podrías convertirte en un héroe."

Remntar no se lo podía creer. Un humilde monstruo, como él, que se había pasado toda la vida trabajando, había sido convocado por el mejor equipo de monstruos de todos los tiempos. No podía decirles que no. Diseñó una armadura para todos los Warmasters, él mismo incluido, para que se enfrentaran todos juntos a los Titanes.

La batalla fue dura y extenuante, pero los Warmasters salieron victoriosos. Tras la batalla, compartieron unos días de asueto todos juntos y volvieron a casa. Remntar fue recibido con honores en el Reino de la luz, como el héroe que era. Cuando abrió la puerta de la fragua, se sintió en su hogar. Ahora Remntar compagina su trabajo como herrero, que no está dispuesto a abandonar del todo, con su papel como Warmaster, que le da la vida.

¿Y qué es lo que aporta Remntar en las batallas? El Warmaster de metal es un tanque con habilidades de apoyo muy sólidas. Está endurecido y otorga inmunidad antes los ataques del tipo especial. Al principio de cada batalla, otorga la habilidad espejo a todo el equipo. Además, Remntar tiene muchos recursos para proteger a sus aliados como escudos y protección ante el control. Y, por si fuera poco, puede otorgar energía y anticipación a todos los aliados.