Hace mucho tiempo, el pequeño e inocente monstruo Sheluke vivía en una ciénaga. Un buen día, el malvado Dr. Hazard empezó a usar esa ciénaga como vertedero y acabó contaminándola. Tras años comiendo basura putrefacta y estar en contacto directo con la contaminación, el pequeño Sheluke se convirtió en una bestia pestilente: Fatid.
Pero la exposición a la basura no solo ha hecho a Fatid más pestilente, sino que lo ha dotado de una extrema resistencia. Ahora es un tanque con mucha vida y muy difícil de matar. Aunque también tiene una habilidad que le otorga regeneración, curación doble y un turno extra. Fatid sabe cómo aprovechar bien esos turnos... Puede envenenar y hacer sangrar a todos sus enemigos de una tacada, envenenar a todos los enemigos sin gastar energía ni tener que recuperarse y jugar con las vidas de sus aliados. Puede resucitar a un aliado y otorgarle daño triple... aunque éste morirá tras 2 turnos. ¡Y tiene más de una habilidad de resurrección! También puede traer de vuelta a todos los aliados y otorgarles daño doble... aunque morirán tras 1 turno. Como rival, Fatid es una terrible molestia.
Pero la exposición a la basura no solo ha hecho a Fatid más pestilente, sino que lo ha dotado de una extrema resistencia. Ahora es un tanque con mucha vida y muy difícil de matar. Aunque también tiene una habilidad que le otorga regeneración, curación doble y un turno extra. Fatid sabe cómo aprovechar bien esos turnos... Puede envenenar y hacer sangrar a todos sus enemigos de una tacada, envenenar a todos los enemigos sin gastar energía ni tener que recuperarse y jugar con las vidas de sus aliados. Puede resucitar a un aliado y otorgarle daño triple... aunque éste morirá tras 2 turnos. ¡Y tiene más de una habilidad de resurrección! También puede traer de vuelta a todos los aliados y otorgarles daño doble... aunque morirán tras 1 turno. Como rival, Fatid es una terrible molestia.