Desde hacía algún tiempo General Uria sentía que, a pesar de ser el comandante del ejército del trueno, no estaba llevando la batuta de su propio ejército. A quien admiraban y seguían realmente era a VoltaiK.
El problema se enquistó cuando un batallón de soldados pidió permiso a VoltaiK para hacer un movimiento estratégico. Entonces General Uria se hartó y llamó al único monstruo que odiaba a VoltaiK más que él: Tesaday.
Juntos urdieron un plan para bajarle los humos. Su decisión fue crear un nuevo monstruo, un monstruo que pudiera destruir la marca de la casa del superhéroe: sus turnos extra. Teniendo esto en cuenta empezaron a experimentar con formas de detener a su archienemigo.
Pero, paralelamente, VoltaiK se olía que alguien tramaba algo en su contra, por lo que usó su velocidad para viajar por el mundo buscando a los culpables. Tesaday y Uria tenían que ser más rápidos que él. Necesitaban un lugar seguro para el proyecto y no había lugar en toda la galaxia de islas flotantes donde VoltaiK no los pudiera encontrar. Cuando el pánico (casi) había cundido, invitaron a Noctum a colaborar en su empresa ya que éste podía abrir portales entre los universos. Después de unos cuantos favorcitos, Noctum accedió a ayudarles encontrando un hueco en el multiverso de Monster Legends donde no pudiera alcanzarles la velocidad de VoltaiK.
Uria y Tesaday pasaron meses ocultos en el universo de fantasía medieval y allí, Thorder, que resultó ser un gran amigo de Uria los protegió. Bueno, más bien, ocultó. Pero llegó el día en que hubieron de sacar el proyecto a la luz. Su creación: Faraday, un monstruo de trueno capaz de robar los turnos extra. Durante el proceso, Tesaday tuvo la idea de darle a Faraday un arma de tierra para que también pudiera tener habilidades de este elemento.
Noctum, al ver el resultado decidió que él también le daría un arma de su elemento: las tienieblas. Así Faraday podría derrotar a los monstruos de tierra que eran fuertes ante el elemento trueno. Era el combo perfecto.
Ahora que Faraday ya está listo, lo único que deben hacer Uria, Tesaday y Noctum es dejarlo en el universo de VoltaiK y, ¡que empiece el espectáculo!
El problema que tienen ahora: Faraday es más fuerte que Uria, Tesaday y Noctum. ¿Por qué habría de obedecerlos ciegamente y detenerse una vez VoltaiK sea historia? No, no, esto no funciona así. No se detendrá hasta que no sea el amo del mundo.
Y tiene todo lo necesario para serlo: Faraday es un torturador natural con habilidades focalizadas hacia un rival que resultan ser muy poderosas. Además, puede eliminar muchos puntos de energía. Lo que le hace imparable y único en la batalla es su rasgo: ¡la anticipación! Cuando un rival quiere activar un turno extra, Faraday simplemente se adelantará y atacará antes de que empiece el turno extra de su rival. ¿Es eso que oímos el lloriqueo de Voltaik?
Sus ataques dependerán del arma que Faraday lleve en la batalla. Con el arma de trueno cegará a los enemigos, el arma de tierra noqueará y aplicará arenas movedizas y el arma de tinieblas puede envenenar y aplicar sangrado a los objetivos.
El problema se enquistó cuando un batallón de soldados pidió permiso a VoltaiK para hacer un movimiento estratégico. Entonces General Uria se hartó y llamó al único monstruo que odiaba a VoltaiK más que él: Tesaday.
Juntos urdieron un plan para bajarle los humos. Su decisión fue crear un nuevo monstruo, un monstruo que pudiera destruir la marca de la casa del superhéroe: sus turnos extra. Teniendo esto en cuenta empezaron a experimentar con formas de detener a su archienemigo.
Pero, paralelamente, VoltaiK se olía que alguien tramaba algo en su contra, por lo que usó su velocidad para viajar por el mundo buscando a los culpables. Tesaday y Uria tenían que ser más rápidos que él. Necesitaban un lugar seguro para el proyecto y no había lugar en toda la galaxia de islas flotantes donde VoltaiK no los pudiera encontrar. Cuando el pánico (casi) había cundido, invitaron a Noctum a colaborar en su empresa ya que éste podía abrir portales entre los universos. Después de unos cuantos favorcitos, Noctum accedió a ayudarles encontrando un hueco en el multiverso de Monster Legends donde no pudiera alcanzarles la velocidad de VoltaiK.
Uria y Tesaday pasaron meses ocultos en el universo de fantasía medieval y allí, Thorder, que resultó ser un gran amigo de Uria los protegió. Bueno, más bien, ocultó. Pero llegó el día en que hubieron de sacar el proyecto a la luz. Su creación: Faraday, un monstruo de trueno capaz de robar los turnos extra. Durante el proceso, Tesaday tuvo la idea de darle a Faraday un arma de tierra para que también pudiera tener habilidades de este elemento.
Noctum, al ver el resultado decidió que él también le daría un arma de su elemento: las tienieblas. Así Faraday podría derrotar a los monstruos de tierra que eran fuertes ante el elemento trueno. Era el combo perfecto.
Ahora que Faraday ya está listo, lo único que deben hacer Uria, Tesaday y Noctum es dejarlo en el universo de VoltaiK y, ¡que empiece el espectáculo!
El problema que tienen ahora: Faraday es más fuerte que Uria, Tesaday y Noctum. ¿Por qué habría de obedecerlos ciegamente y detenerse una vez VoltaiK sea historia? No, no, esto no funciona así. No se detendrá hasta que no sea el amo del mundo.
Y tiene todo lo necesario para serlo: Faraday es un torturador natural con habilidades focalizadas hacia un rival que resultan ser muy poderosas. Además, puede eliminar muchos puntos de energía. Lo que le hace imparable y único en la batalla es su rasgo: ¡la anticipación! Cuando un rival quiere activar un turno extra, Faraday simplemente se adelantará y atacará antes de que empiece el turno extra de su rival. ¿Es eso que oímos el lloriqueo de Voltaik?
Sus ataques dependerán del arma que Faraday lleve en la batalla. Con el arma de trueno cegará a los enemigos, el arma de tierra noqueará y aplicará arenas movedizas y el arma de tinieblas puede envenenar y aplicar sangrado a los objetivos.