Otro día en el cementerio. Otro agujero que cavar, otro cuerpo que enterrar. El trabajo se puede volver algo tedioso, así que cuando a The Undertaker no le apetece cavar, se saca un truquito de la capa... Si no hay muertos, no hay que trabajar.

Sí, has leído bien. Para escaquearse del trabajo, The Undertaker puede resucitar a un aliado. Igualmente, para asegurarnos de que puede desempeñar sus labores cuando sea necesario, nos hemos cerciorado de que sea duro de matar. Después de todo, ¿qué tipo de enterrador sería si no fuera el último que quedara en pie? Por eso puede perder los efectos de estado negativos y curarse a sí mismo.

Pero The Undertaker no va a las batallas para ser el último que quede en pie. De hecho, él también puede destruir a sus enemigos. Puede otorgarse daño doble y tiene habilidades que provocan daño muy potentes y la habilidad de noqueo.