Nadie se aventura a cuestionar el poder del Maestro Kihaku desde que, en medio de una batalla, hiciera emerger a un dragón enorme de la nada y destruir a todos sus enemigos. Es mucho más que un luchador legendario; también es un sabio consejero. Pero, ¡cuidado! Es más difícil descifrar sus consejos que encontrarle una solución al problema.

En la batalla, a Kihaku le gusta confundir y detener a sus rivales, cosa que se le da muy bien. Puede poseer y congelar a la vez, por lo que si uno de los efectos de estado no funciona, se guarda otro bajo la manga.

El espíritu equilibrado de Kihaku le permite tener el control sobre sus enemigos y aliados. Tan pronto puedes pedirle que proporcione energía a su equipo y elimine los efectos negativos como que sabotee los siguientes turnos de sus enemigos eliminando parte de su energía y aplicando goteo de energía.