Justo, honrado y elegante en la batalla. Ver luchar a Remiel es un placer para los Maestros, pero un dolor de cabeza para cada oponente. Es un atacante valiente que puede provocar mucho daño. Entre sus habilidades están la curación y provocar el doble de daño. Sus enemigos acabarán rendidos a sus pies tras aplicar debilidad ante sus ataques especiales y por fuego.
El Guardián de las Puertas del cielo no podría tener mejor rasgo: Remiel es el primer monstruo con el nuevo rasgo celestial que lo convierte en inmune al noqueo, al meganoqueo y al sangrado.