Crissandre había sido una esclava toda su vida trabajando bajo el sol abrasador del desierto. Cada día, cuando Crissandre iba a dormir, se juraba a sí misma que algún día sería libre. Un buen día, tras ser castigada por no cumplir las órdenes de su amo, sucedió: su furia contenida explotó dando lugar a sus poderes mágicos, que usó para invocar a Ymur, una espada legendaria que le ayudó a derrotar a los 40 guardias que la vigilaban. También derrotó a su dominus. Se fue del lugar con Ymur y jamás regresó. Ahora Crissandre es una maga respetada. Interviene en la batalla cada vez que la libertad de alguien está en riesgo. Además, asegura que la victoria se haga de manera justa.
Ella es muy veloz, tiene mucha vida y posee a todo lo que sea necesario para detener a sus enemigos. Puede activar las recuperaciones y controlar la batalla eliminando los efectos positivos de los enemigos y los negativos de los aliados.